jueves, 22 de mayo de 2008

Ophrys apifera


Continuando con ese buen día, un ejemplo de lo increible que estaba el campo, una bonita orquidea que dedico a mis niños, Ana María y Pepe, y como no a mi mujer, Mari, que me aguanta las escapadas fotográficas, un beso a los tres.

Chorreras del Huesnar



No hay nada como un buen día en el campo, pero si además se acompaña de unos buenos amigos y unos paisajes increibles, se pasa día inolvidable, un saludo a Carmelo y Miguel Martos y gracias por el inolvidable día.